Muchos de los correos electrónicos que enviamos tienen fecha de caducidad: invitaciones a eventos, reuniones, informes, presupuestos… casi todo está sujeto a un plazo determinado.
Muchos de los correos electrónicos que enviamos tienen fecha de caducidad: invitaciones a eventos, reuniones, informes, presupuestos… casi todo está sujeto a un plazo determinado.